¿Cómo construir un equipo inteligente?
Deja sólo a tu equipo de vez en cuando
Hace unos meses, durante un partido de la NBA, presencié un hecho curioso. El entrenador jefe, Steve Kerr, del mejor equipo actual de NBA, los Golden State Warriors, pidió un tiempo muerto. Y en el transcurso del mismo, él cedió su pizarra a un jugador para que fueran los jugadores quienes diseñaran las siguientes jugadas. Mientras, Kerr y sus ayudantes, se alejaban del banquillo para no interrumpir a sus jugadores.
Hubo periodistas, jugadores y técnicos que consideraron aquello una falta de respeto al equipo contrario. Sin embargo, detrás de aquella situación se esconde una de las claves de los mejores equipos: fomentar la responsabilidad y el liderazgo del equipo.
Fomentar la responsabilidad
Cuenta Jim Collins, en su libro “Empresas que caen”, que una de las claves de los mejores equipos es la elección de personas adecuadas que vayan a formar parte del mismo. Y destaca que uno de los atributos de estas personas es que no necesitan ser dirigidas, ni ser motivadas continuamente. La responsabilidad significa tener la capacidad de responder ante una situación. Cuando se fomenta, aumenta la autonomía y capacidad para tomar decisiones de cada uno de los miembros del equipo.
Promover el aprendizaje a través de la experiencia
Los equipos necesitan pensar por ellos mismos para que puedan resolver los problemas a los que se enfrentan. Estamos acostumbrados a pedir la receta o la solución ante los problemas a los que nos enfrentamos. Sin embargo, la realidad es que cuando somos nosotros mismos los que encontramos la solución, la satisfacción es mucho mayor. Cuando un equipo recibe todas las respuestas, se idiotiza. Deja de cuestionarse, si las cosas se pueden hacer de otro modo.
Desarrollar la inteligencia del equipo
Si queremos equipos inteligentes, necesitamos personas inteligentes. Si queremos equipos obedientes, necesitamos personas sumisas. Una persona inteligente es una persona que busca sus propias respuestas, su propio camino. Se responsabiliza de su situación, y toma las decisiones que considera más oportunas. Una persona sumisa es una persona que no se cuestiona las cosas, simplemente obedece las ordenes de otros.
Los equipos más inteligentes son aquellos que participan en la toma de decisiones. Expresan sus opiniones e ideas y cuestionan las ideas de otros antes de aceptarlas. Y para ello, necesitan ser escuchados, que su opinión cuente.
Nutrir de líderes al equipo
En una entrevista que le hacían a Xavi Hernández, exjugador del FC Barcelona y de la Roja, decía que “en un equipo siempre tiene que haber, al menos, cinco o seis líderes”. El coliderazgo es lo que hace crecer a los equipos. Cuando hay varios líderes en un equipo, el compromiso aumenta exponencialmente. Se hacen cargo de lo que pasa dentro del equipo, y se involucran en las decisiones
“Los líderes no crean seguidores. Crean más líderes.” (Tom Peters)