Las Cinco C´s para CONECTAR a un equipo
El Sargento de Hierro
¿Cómo puede un tipo duro, autoritario, aparentemente inflexible, cuyo valor más importante es la disciplina y orden y que posee el genio de un volcán conectar con todos los miembros de un equipo para sacar lo mejor de cada uno de ellos? Gregg Popovich, entrenador de los San Antonio Spurs, el equipo más laureado en los últimos veinte años en la NBA, representa todas esas características.
Seguramente, a nadie le gustaría tener como jefe a un personaje con tales atributos. Sin embargo, cualquiera de los jugadores o técnicos que han trabajado con él, o sus rivales, le consideran uno de los más grandes entrenadores y desean trabajar con él. La preguta es ¿cómo es posible conectar un equipo con ese carácter?
Lo primero comunica con eficacia
Conectar significa “unir o poner en comunicación dos cosas o dos personas”. También, “lograr una buena comunicación con alguien”. Alex Pentland, profesor del Laboratorio de Dinámica Humana del Instituto Tecnológico de Massachusetts, explica que el rendimiento de un equipo viene dado por determinados factores y comportamientos relacionados con la comunicación. Por ejemplo, hablar y escuchar en la misma proporción, mantener conversaciones frecuentes y de forma presencial con todos los miembros del equipo o establecer conversaciones gestuales. Popovich fomenta este tipo de comunicación como se puede observar en los entrenamientos o cuando da instrucciones durante los partidos.
Construye relaciones basadas en la confianza
La confianza es el pegamento de los equipos. En el contexto de un equipo es la seguridad que tienen todos los componentes del mismo sobre las intenciones de cada uno de sus compañeros. Para ello es necesario conocer en profundidad a las personas. Popovich utiliza diferentes recursos para conocer a sus jugadores: comidas grupales, catas de vino, sesiones de reflexión sobre temas de actualidad: guerra de Siria, el terrorismo, matrimonio homosexual…
Conoce qué mueve a cada uno
Los equipos funcionan cuando cada persona está conectada a un proyecto. Los motivos pueden ser muy diversos: el dinero, la seguridad, el prestigio, conseguir un logro ambicioso, dejar huella, disfrutar de la tarea… En cualquier caso, un líder necesita conocer qué activa la motivación de su equipo, para saber tocar los resortes de cada miembro del grupo. Por ejemplo, Popovich dedicó varios días a conocer quién era Tim Duncan antes de ficharle: necesitaba saber si era el tipo de persona que necesitaba para su equipo.
Crea buen ambiente
Es difícil lograr el compromiso de un equipo, cuando existe mal ambiente. Se necesita crear un clima dónde haya buen rollo, sin caer en la armonía artificial ni en los equipos Disney, dónde todo es maravilloso y perfecto. En este sentido, Popovich es capaz después de haber encajado una derrota y haber salido enfurecido de un partido con sus jugadores, cambiar su actitud al día siguiente, y destensar la situación gastando bromas o interesándose por sus jugadores.
Cambia la actitud del equipo
Si hay un momento dónde el cambio de actitud y la gestión emocional de un grupo es fundamental es cuando se produce una adversidad. Las crisis, cuando las cosas no van bien, son los momentos ideales para demostrar la resiliencia de un líder y del equipo. Popovich superó uno de los momentos más complicados cuando perdieron el sexto partido de la Final de 2013 en Miami. En el momento más triste fue capaz de cambiar su actitud y la de sus jugadores para que recobraran el ánimo. Fue el primero en agradecer y reconocer el trabajo de todo su equipo, durante la cena posterior al partido.
“Cuando nada parece ayudar pienso en un cantero picando su roca, a lo mejor 100 veces, sin que aparezca una sola grieta. Sin embargo, en la vez 101 se dividirá en 2, y sé que no fue el último golpe el que provocó la fisura, sino todo lo que hizo anteriormente.” (Jacob Riis)
Gregg Popovich – Ejemplo de comunicación