¿Cómo generar el espíritu de pertenencia de un equipo hoy?
Querían juntarse de nuevo cada verano.
Uno de los equipos que más alegrías nos han reportado a los aficionados al basket desde hace años ha sido la Selección Nacional, también conocida como la ÑBA. Desde los últimos quince años hemos asistido con más o menos regularidad a algún éxito de los Gasol, Navarro, Rudy, Reyes, Ricky, etc… Un grupo que cada verano desea volver a verse para afrontar un nuevo reto. Forman una piña, una familia. Pero ¿dónde está el secreto de este equipo para generar ese espíritu de pertenencia?
La respuesta para generar ese espíritu de pertenencia la encontramos en la comunicación. “Aquel grupo hablaba sobre cualquier malentendido y se solucionaba. Incluso si alguien estaba tocado lo decía para que los demás lo supieran, y quizá tuviera que hacer un esfuerzo extra”, explicaba hace años uno de sus capitanes. Una comunicación basada en la confianza para abordar cualquier tipo de cuestiones: técnicas, tácticas, físicas y, sobre todo, personales.
Debilitamiento del espíritu de pertenencia.
Una de las preocupaciones de cualquier responsable de RRHH hoy es la necesidad de generar, mantener o reforzar ese espíritu de pertenencia. El distanciamiento social provocado por la pandemia ha alejado a los equipos. De hecho, en los últimos meses, muchos responsables constatan la reticencia de muchas personas a volver a la oficina. Cuesta volver a trabajar bajo el mismo techo, por múltiples razones: miedo a contagiarse, búsqueda de entornos seguros, comodidad, más tiempo para conciliar… La realidad es que esa lejanía de los componentes de un grupo o equipo hace que se resientan los lazos que posibilitaban ese espíritu de pertenencia.
Ante esta realidad, hoy las empresas necesitan que sus equipos, grupos o empleados vuelvan a crear y sentir ese espíritu de afiliación o pertenencia. Y, probablemente, sea necesario hacerlo ya. Sin esperar a que todos vuelvan a la oficina, para evitar una desafección que va “in crescendo” en los últimos meses. Pero ¿cómo hacerlo, cuando la moral de la tropa cada vez está más minada por una pandemia que parece no terminar?
Fomentar la comunicación “sea como sea”.
Alex Pentland, profesor del Laboratorio de Dinámica Humana del Instituto Tecnológico de Massachusetts, a través de los estudios realizados sobre grupos humanos, explica que el rendimiento de un equipo viene dado por determinados factores y comportamientos relacionados con la comunicación. Algunas ideas para mejorar la comunicación son:
- Hablar y escuchar en la misma proporción.
- Mantener conversaciones frecuentes y de forma presencial con todos los miembros del equipo, (incluido el jefe).
- Establecer conversaciones gestuales.
- Fomentar la participación y elevar el número de interacciones entre los miembros del equipo.
Desafortunadamente, hoy esa comunicación de forma presencial se ha reducido o eliminado. Pero sigue siendo imprescindible seguir manteniendo canales de comunicación abiertos, aunque sea a través de la pantalla y utilizando cualquier tipo de plataforma. Ahora bien, se necesita algo más.
Generar contextos de confianza y desarrollar la conexión emocional.
La comunicación eficaz que caracteriza a un equipo no es magia. Tampoco se produce porque casualmente todos los componentes se lleven bien. Una comunicación fluida, transparente y sincera dentro de un grupo es una consecuencia de haber trabajado otros elementos como, por ejemplo, la confianza o la empatía. Cuando sentimos que podemos confiar en nuestros compañeros, la comunicación se hace más sincera. La confianza es el pegamento que une y conecta a los componentes de un grupo. La empatía, por otro lado, nos permite escuchar de un modo diferente, conectando con los sentimientos de los demás.
Cuando un grupo muestra una buena comunicación, cuando existe confianza y empatía, comienza a surgir ese espíritu de pertenencia que demandan hoy las empresas. Es entonces, cuando cada miembro del equipo tiene la sensación de querer estar y pertenecer a ese grupo. Esta sensación se refuerza cuando sentimos que somos valorados y reconocidos y cuando existe un horizonte de continuidad que nos mantiene unidos. Cuando sucede esto, CONECTAMOS. Entramos en un estado que los científicos denominan “seguridad psicológica”. Viene a ser algo similar a lo que nos sucede cuando estamos en familia, nos despreocupamos y conectamos porque nos sentimos seguros. Así es como se siente y se autodefine la Selección de Basket, como una Familia.
“Sentido de pertenencia significa amar el sitio dónde nos desempeñamos o vivimos.”
(Robin S. Sharma)
FUENTE DE ESTE POST: LIBRO «TEAM UP. EQUIPOS CONECTADOS.»
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