¿Cómo enganchar a una persona desmotivada a un proyecto?
Con demasiada frecuencia nos encontramos con amigos o compañeros de trabajo que se encuentran desconectados del trabajo que realizan. Pasan las horas muertas en sus puestos de trabajo, esperando que llegue la hora de salida. Y apenas logran darle ningún sentido a la tarea que están realizando. Viven en estados de ánimo negativos, dónde la apatía, la negatividad y la crítica son los sentimientos más comunes. Esto es la desmotivación.
El problema se extiende al equipo, cuando esas personas tienen que interrelacionarse con el resto de miembros del grupo o con otros departamentos o clientes. Van contagiando esos estados de ánimo, provocando situaciones conflictivas que perjudican la vida del equipo, y afectan negativamente a la productividad de la empresa.
La importancia del liderazgo en la motivación del equipo.
Es obvio que hay líderes que saben inspirar o motivar a sus equipos y extraer lo mejor de ellos. Sus comportamientos sirven de ejemplo para el resto. Se muestran como estandartes del cambio. Y son capaces de poner en marcha iniciativas, tomando decisiones rápidas y ágiles que permiten al equipo a lograr los objetivos.
Este tipo de comportamientos, unidos a otras cualidades presentes en un líder, pueden provocar que una persona comience a mostrarse más comprometido con el equipo y con el trabajo que desempeña. Algunas de esos atributos del líder serían:
- Fijación de objetivos ambiciosos.
- Establecer una visión y una dirección.
- Comunicar con fuerza.
- Desarrollar relaciones de confianza y empatizar con las personas.
- Colaborar con el equipo y con otros departamentos.
- Incentivar la innovación.
“Sin embargo, hay un aspecto crítico que condiciona y define sí una persona puede conectarse a un proyecto. Sólo podemos conectar con el trabajo que realizamos cuando se activa nuestra motivación intrínseca. Y esto se consigue cuando despertamos nuestro talento.” |
Despertar el talento de un equipo
Despertar el talento es como un “Big Bang”. No sabemos cómo se llega a ese momento, pero cuando ocurre todo comienza a desarrollarse, nuestro valor se dispara y comenzamos a brillar con luz propia. Algunos encuentran el talento durante su niñez o adolescencia cuando descubren una pasión. Otros son guiados por un mentor o profesor que ve en ellos una cualidad a explotar. Y otros necesitan tiempo para conocer qué les apasiona, qué hacen especialmente bien y les sirve para ser mejores y mejorar al grupo o al equipo.
El problema o la dificultad que nos encontramos en los equipos, es que cuando nos preguntamos qué hacemos realmente bien, nos cuesta responder a esa pregunta. Porque nos olvidamos de lo que hacemos bien, y nos centramos en nuestras debilidades, en lo que no sabemos hacer o nos da miedo. Es más fácil que alguien que conoce cómo trabajamos vea nuestro talento antes que lo veamos nosotros mismos.
¿Cómo trabajamos nuestro talento?
Despertar el talento significa trabajar en 3 direcciones:
- Descubrir el don, la capacidad innata que nos hace ser realmente buenos en algo. Y todos tenemos algún don. El trabajo está en descubrirlo. ¿Cómo? Busca aquello que te apasiona, aquello que sea un referente en tu vida… y conéctalo con aspectos que realices en tu trabajo.
- Entrenar tu talento. Nadie se convierte en un talento de la noche a la mañana. La única diferencia entre alguien normal y un talento, es el número de horas que ha entrenado para llegar a la excelencia. Ese número se cifra en 10.000 horas. Y aquí surgen los valores imprescindibles asociados al talento: voluntad, disciplina, determinación, perseverancia…
- Buscar el contexto adecuado, para desarrollar tu talento. Malcolm Gladwell lo explica en su libro Fuera de Series. “Las personas de éxito, que desarrollaron su talento específico, son un producto del mundo en que crecieron”. Ni Bill Gates, ni Bruce Springsteen, ni Lionel Messi hubieran llegado a dónde están si no se hubieran producido unas circunstancias concretas referentes al lugar de nacimiento, a la fecha, a las condiciones familiares, etc.
“En suma, para enganchar a alguien a un trabajo, a un proyecto o a un equipo, hay que ayudarle a despertar su talento. Cuando el talento se descubre, surge la motivación y el compromiso. Es entonces cuando cobra sentido el trabajo que se desempeña materializándose en proyectos con propósito y significado.” |
«Talento es tener buenas ideas, tomar buenas decisiones y saber realizarlas» (Jose Antonio Marina)