La Sorprendente Verdad Sobre Lo Que Nos Motiva.
Descubrir lo que nos motiva, lo que nos mueve o nos conecta debería ser el trabajo diario de cada persona. Sin embargo, para una persona desmotivada, que no tiene un trabajo que le apasione, o que no encuentra sentido a lo que hace, pedirle que encuentre su motivación más profunda puede ser un suplicio. Para descubrir lo que de verdad nos motiva, tenemos que partir de una distinción inicial.
Motivación intrínseca y extrínseca.
“La motivación intrínseca es la que me genera un satisfacción intima y personal como conseguir un reto en mi puesto de trabajo, mientras que la motivación extrínseca es la que viene de fuera, proviene de un estímulo externo como el dinero” |
De este modo, podemos sentirnos motivados por diferentes factores de motivación externos: el dinero, la seguridad laboral, el poder y el pretigio que nos da trabajar en una multinacional. También puede activar nuestra motivación un factor externo como el buen ambiente que haya en la oficina o buscar la motivación en el ocio externo que encontramos fuera de nuestro trabajo. Es la motivación que viene de fuera.
Podemos encontar nuestra motivación a través de otros factores que están directamente relacionados con la tarea que realizamos. Por ejemplo, cuando buscamos ser altamente competentes en el trabajo que realizamos, y aparece la maestría. O cuando tenemos cierta libertad y autonomia para realizar el trabajo que realizamos. Y también cuando a través del trabajo que realizamos, le damos un sentido a lo que hacemos, encontramos un propósito. Es la motivación que viene de dentro.
Identifica qué deseas
«Lo importante es descubrir que hay detrás de cada uno de estos factores, tanto externos como internos. Preguntarnos para qué queremos el dinero, la seguridad, la autonomía o la maestría. Porque detrás de cada factor encontraremos el deseo o el interés que nos mueve, es decir, el origen de la motivación. |
Motivación Extrínseca |
Motivación Intrínseca |
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el dinero u otros incentivos |
deseo de conservación
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la maestría o el dominio
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deseo de competencia, de creatividad, de exploración
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la seguridad laboral
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deseo de seguridad
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la autonomía
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deseo de independencia y libertad
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el poder y prestigio
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deseo de reconocimiento
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el propósito
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deseo de auto-realización o trascendencia, de contribución
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la afiliación al grupo o tener un buen clima laboral
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deseo de aceptación
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el logro o reto
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deseo de superación, de excelencia
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el ocio o conciliación laboral
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deseo hedónico en busca de placer
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el trabajo en equipo
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deseo de cooperación y colaboración
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Así pues, sí queremos responder a la pregunta de qué es lo que realmente nos motiva, tendremos que identificar cuál es el factor de motivación y qué deseo nos mueve, o nos empuja a hacer cosas. Y hay una teoría que nos puede ayudar a descubrirlo.
La Teoría del Flujo de Mihaly Csikszentmihalyi.
La Teoría del Flow sostiene que la gente es más feliz cuando está en un estado de «flow o flujo«. Se define como un estado de concentración o absorción completa en la actividad o situación en la que se encuentran. |
Es un estado óptimo de motivación intrínseca, en la que la persona está inmersa en lo que está haciendo. Es cuando estamos conectados o enchufados o enganchados o ensimismados. Csikszentmihalyi describió el fluir como: «El hecho de sentirse completamente comprometido con la actividad por sí misma. Todo tu ser está allí, y estás aplicando tus facultades al máximo”.
El estado de flujo es el estado de máxima motivación. Viene determinado por hacer lo que realmente nos gusta, lo que despierta nuestra pasión, lo que nos conecta con nuestra mejor versión. Por lo tanto, a través del estado de flujo, podemos descubrir qué es lo que realmente nos motiva. Cuando encuentras una tarea con la que disfrutas, sientes que eres afortunado. Porque realizas un trabajo que deja de ser trabajo, para convertirse en tu vocación.
«Justo debajo de la piedra que te hizo tropezar, es donde hallarás tú mayor tesoro». (John Campbel)
David Garret – Viva La Vida