Los momentos pico de los equipos
El primer día en la empresa
Uno de los momentos más importantes de un trabajador es cuando llega a la oficina después de haber sido contratado. Es un momento clave, ya que se entremezclan muchas emociones y situaciones que determinarán el devenir de los siguientes meses. Tengo el recuerdo de un compañero, después de pasar el primer día en la oficina, quedó tan frustrado y sobrepasado por lo que vivió, que no llegó a recuperarse nunca.
Normalmente, suelen ser momentos dónde suele reinar la descoordinación y el caos: se ubica al nuevo en un sitio desangelado, el ordenador no suele estar preparado, todo el mundo está haciendo cosas por lo que poca gente puede atenderle o enseñarle algo… Y lo que debería ser un momento clave generador de motivación, se convierte en un momento horrible, en el que te replanteas dónde te has metido.
La motivación se alimenta de momentos pico
Chip & Dan Heath nos definen en el libro “Momentos mágicos”, qué es un “momento pico”. Es aquel que recordamos por lo positivo que fue, porque nos marcó profundamente. Son momentos que desencadenan emociones positivas. Y las empresas y equipos desaprovechan continuamente momentos que podrían ser pico, para convertirlos en experiencias negativas, que minan la motivación del grupo.
Por ejemplo, un curso de formación puede ser un momento pico, si se genera una experiencia lo suficientemente atractiva, la cuestión es qué elementos deben existir para ese momento sea creado y gratamente recordado. Una formación tradicional, rancia o casposa desanima a cualquiera. Pero tampoco vale una formación creativa si no se explica el propósito de la misma y de las actividades que se realizan.
Crear momentos mágicos
La clave para construir estos momentos reside en la creatividad. Necesitamos crear experiencias que sirvan para conectar con lo que estamos haciendo. Un equipo necesita crear “momentos pico” de forma periódica, para no caer en la rutina y la apatía. La pregunta clave es cómo podemos crearlos, qué necesitamos, estamos condenados a un momento pico una vez al año.
Hay cuatro elementos que se esconden detrás del proceso creativo, como explica Eva Álvarez en su libro “Innovación Interior”: la empatía, la intuición, la motivación y la flexibilidad. Analicemos brevemente cada uno.
La empatía
Consiste en conectar con las necesidades del otro, entender sus emociones. Para ello es necesario que los miembros de un grupo puedan reunirse e interactuar con las personas que se benefician de sus trabajos, como clientes y otros trabajadores. La empatía se entrena a través de la escucha, de respetar los silencios, de comprender al otro, más allá de querer responder o exponer tus ideas.
La intuición
Está detrás de un conocimiento vasto de una materia. Sin embargo, no es necesaria la lógica, ni un análisis pormenorizado y exhaustivo de todas las opciones. Cuando utilizamos la intuición, surgen las ideas brillantes y aparecen los momentos eureka. Las técnicas de relajación mental, de concentración y de receptividad mental y emocional, sirven para desarrollar la intuición.
La motivación
Para llegar a crear momentos pico es necesaria la pasión, la ganas, la motivación. Necesitamos estar disfrutando con ese momento. Y para ello es necesario estar implicados y motivados. Algunas formas de propiciar estos momentos son: crear ambientes desinhibidos, plantear objetivos compartidos, fomentar la participación y reconocer las ideas y las iniciativas…
La flexibilidad
Los momentos pico surgen cuando se sale de nuestra perspectiva, cuando aceptamos las sorpresas y los cambios. Estos momentos suceden cuando estamos abiertos al mundo y a lo imprevisible. Para ello es necesario ir creando diferentes opciones sin agarrarnos literalmente a ninguna de ellas y ser capaces de hacer una autocrítica constructiva y pensar de forma crítica.
“No es lo que tenemos, sino lo que disfrutamos lo que constituye nuestra abundancia.”
(Epicuro)