Las claves del liderazgo transformacional en la gestión de equipos
¿Cuál es el secreto de la comunicación en los equipos?
La esencia del liderazgo transformacional se encuentra en querer llevar a un equipo a un lugar diferente y mejor del que se encuentra en la actualidad, desbloqueando todo su potencial. Para lograrlo, la comunicación se convierte en un elemento clave. Pero, ¿dónde radica el secreto de la comunicación? En el tándem Duncan & Popovich podemos encontrar algunas claves.
¿Cómo es posible que una persona tímida, poco habladora, con un lenguaje corporal apagado y de expresión vacía, con un tono de voz inexpresivo de timbre monocorde pueda convertirse en el capitán de un equipo?. ¿Dónde está el secreto para que un tipo serio, inflexible, de formación militar, con mal genio y que suelta broncas que asustan a cualquiera, se convierta en el líder respetado y querido por parte de su equipo?. ¿Cómo pueden estos dos perfiles liderar equipos?
Estas dos personas tienen nombres y apellidos. Son Tim Duncan y Gregg Popovich. Capitán, ya retirado y entrenador de los San Antonio Spurs, durante 16 temporadas. Y piezas clave en el éxito de este equipo. La cuestión es qué podemos aprender de estos líderes en cuanto a la comunicación que mantenían con el grupo.
Promover una comunicación constante dentro del equipo
Una característica común de ambos, a la hora de gestionar su equipo, es que mantenían conversaciones breves y de gran energía con todos los miembros del grupo. Promovían el uso democrático del tiempo, comunicándose del mismo modo con todo el mundo y asegurándose de que todos los miembros del grupo tuvieran la oportunidad de contribuir. Y lo que es más importante: escuchaban tanto como hablan o más, mostrándose muy atentos con aquellos a quienes escuchan. En definitiva, empleaban un tipo de comunicación diferente para hacer crecer al equipo, y promover el liderazgo tranformacional.
Popovich generaba entornos de participación para que el grupo expresase sus ideas acerca de diversos temas. Y Duncan se comunicaba de forma continua con sus compañeros, con frases cortas. Utilizando la comunicación no verbal, como por ejemplo el uso de los ojos o pequeños roces físicos.
La comunicación es persuasión
Sin embargo, para que la comunicación sea realmente eficaz, se necesita que nuestro mensaje llegue al receptor y sea comprendido. Incluso, lo ideal es que sea recordado. Y para que un mensaje llegue al receptor, es necesario que se produzca una reacción. Podemos preparar nuestros discursos, y hacerlos técnicamente perfectos, pero si no logramos que el grupo reaccione, no servirá de nada.
Cuenta un entrenador de baloncesto que después de haber estado preparando durante toda la semana un partido, en los primeros minutos el equipo iba 16 puntos abajo. Pide un tiempo muerto, y les dice: “Sois unos hijos de ….”, se calla y no vuelve a abrir la boca. El equipo remontó el partido y cuando ya iban por delante, el entrenador se volvió al equipo, y les dijo: “Llevaba razón, lo veis”. Ningún jugador se ofendió.
Para conseguir que un equipo cambie, a través de la comunicación, es necesario apelar a algo que haga reaccionar al equipo. Pueden ser los valores, las creencias o las necesidades del equipo, y relacionarse con ellos de una forma carismática que les inspire a lograr niveles superiores de motivación, moralidad y éxito. Esta es la clave del liderazgo transformacional.
Liderazgo transformacional: ¿Qué hacemos para que el equipo se transforme?
Sin embargo, lo que mueve antes a un equipo, y hace que reacciones es tocar sus emociones. El liderazgo transformacional requiere comunicar de forma inspiradora, es decer, el mensaje necesita razón y emoción. Lo que hizo el entrenador durante la semana estuvo cargado de contenido técnico, de explicaciones tácticas, etc. Pero faltaba conectar todos los razonamientos con un mensaje que tocara la fibra de sus jugadores. Y eso, lo encontró el día del partido, y en el peor momento.
Si no logramos introducir contenidos emocionales en nuestros mensajes, no conectaremos con el grupo al que nos dirigimos. La dificultad radica en tocar la fibra de cada miembro del grupo para que reaccione. Porque cada persona tenemos una motivación diferente.
Para eso Gregg Popovich, como líder de los Spurs, utiliza diferentes técnicas, que le permiten mantenerse conectado con su equipo continuamente, y conocer sus motivaciones. Organiza cenas de equipo en las diferentes ciudades que visitan, promueve el debate sobre temas muy alejados del baloncesto, incorpora el humor y el buen ambiente incluso después de las peores derrotas… “Lo más importante son las relaciones con la gente. Tienes que hacer ver a los jugadores que te preocupas por ellos. Y ellos tienen que cuidar unos de otros y estar interesados unos en los otros.”
“Piensa como un hombre sabio, pero comunícate en el lenguaje de la gente.”
(William Butler Yeats)
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