Lego, las piezas que hablan

Cuando jugamos con Lego

Sí alguna vez has jugado con las piezas de Lego, seguramente habrás utilizado aquellas figuras que más te gustaban. O buscaste las piezas que mejor encajaban para construir algo (una casa, una torre, un barco…). La magia es darse cuenta que al final eso que has construido está diciendo algo de ti. Las piezas siempre están hablando de ti.

 

Hay veces que vemos una caja de Lego que nos llama la atención. Cuando la vemos en el escaparate de una tienda, queremos llevárnosla a casa para construirla y tenerla con nosotros en una vitrina. Puede ser la Cafetería de Friends, el Castillo Hogwarts de Harry Potter o el Halcón Milenario de Star Wars. Esa elección habla de nosotros. De nuestros gustos, de un periodo concreto de nuestras vidas o de algún hecho significativo para cada uno, asociado a esas representaciones. Nuestra imaginación vuela a ese momento y buscamos revivirlo y construirlo para hacer tangible “eso” que fue tan importante para nosotros.

 

¿Y cuando construimos sin pensar?

Sin embargo, cuando estás delante de un conjunto de piezas de Lego, tenemos la irresistible tentación de unirlas. Y comenzamos a construir cosas dejando volar nuestra imaginación. Utilizamos piezas de determinados colores y tamaños para dar forma a una idea que nos ronda en la cabeza. O simplemente nos dejamos llevar colocando o uniendo piezas…Hasta llegar a una construcción aparentemente sin sentido ni significado.

Lego, las piezas que hablan

Puedes pensar que no significa nada, que sólo has construido por el simple placer de sentir como las piezas encajan. Pero nada es casual. Ni las piezas elegidas, ni los colores utilizados, ni el tamaño de tu construcción. Ese modelo que has construido también habla de ti. Y nos dice cosas sobre ti o de la relación que tienes con tu entorno (equipo, familia, amigos, naturaleza, trabajo…)

 

Lego como herramienta proyectiva

Construir con piezas de Lego permite abrirse a la creatividad y la fantasía, liberando la comunicación. Esto es posible ya que el juego y la metodología Lego® Serious Play® provoca un tipo de pensamiento diferente. Cuando construimos con nuestras manos, utilizamos tanto nuestra parte consciente como la parte inconsciente de nuestra mente. Y, de esa parte podemos acceder a información que ni siquiera conocemos, pero que nos puede ser muy útil para desbloquear determinados procesos. Por ejemplo, podemos utilizar las piezas de Lego en sesiones individuales de coaching o en talleres grupales de coaching sistémico con equipos o familias.

Coaching con LEGO

Coaching con LEGO

Además, sabemos que nuestro cerebro está dividido en dos hemisferios, y que cada uno de ellos controla el movimiento de nuestras manos de un modo cruzado. El hemisferio izquierdo maneja la mano derecha, mientras que el hemisferio derecho maneja la mano izquierda. Al utilizar ambas manos cuando construimos, estamos utilizando ambos hemisferios, lo que permitirá a nuestro cerebro trabajar conjuntamente como una unidad fluida, integrada y singular, combinando el razonamiento lógico, analítico y secuencial (hemisferio izquierdo) con el razonamiento holístico, emocional y creativo (hemisferio derecho).

 

Profundiza sobre ideas, conceptos y situaciones complejas a través de la construcción de cosas

Esta es una de las principales ventajas que produce este juego y la metodología Lego® Serious Play®: la capacidad para profundizar en ideas, conceptos o situaciones, tanto a nivel individual como colectivo, a través de la construcción de modelos tangibles. A través de las famosas piezas de Lego, damos un significado a los modelos construidos, utilizando metáforas o analogías. De esta forma, profundizamos en nuestro autoconocimiento O si estamos realizando un taller grupal, en el del equipo, la empresa o la familia.

 

Utilizando las piezas de Lego, somos capaces de hacer tangibles ideas complejas. Podemos construir el concepto de la “confianza” utilizando una red que sostiene a alguna figura. O utilizar un mono encerrado en una jaula para describir el comportamiento de una “persona hiperactiva”. Y, también, describir “la ira” a través de muñecos con el rostro enfadado y enfrentados entre sí. Esta capacidad para “hacer tangibles” conceptos complejos nos permite trabajar de un modo visual. Y cuando trabajamos con imágenes, recordamos y aprendemos las cosas con más facilidad. Sí, además, trabajamos de forma colaborativa con otras personas, en la construcción de modelos, nuestra capacidad de aprendizaje aumenta. Debido a que «el cerebro es un órgano social que aprende haciendo cosas con otras personas.»

«La diversión es otra forma de aprender.»

(Raph Koster)

SI ESTÁS INTERESADO EN CONOCER MÁS SOBRE TI, A TRAVÉS DE LAS PIEZAS DE LEGO, VISITA ESTE VIDEO

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