¿Qué cuatro lecciones pueden aprender los equipos de este Mundial?
Liderazgo y equipos
Establecer paralelismos entre los equipos de fútbol y el mundo de la empresa resulta arriesgado. Sin embargo, este Mundial nos deja algunas enseñanzas que, tanto en sentido positivo como en el negativo, podemos extraer y aplicar en la construcción de equipos, y a la importancia de los líderes dentro de los mismo.
La inestabilidad no es buena compañera
Lo sucedido en este Mundial con respecto a la actuación de España, está marcado por un hecho singular, que marcó la trayectoria del equipo. La destitución del entrenador dos días antes del comienzo del Mundial, provocó un terremoto, que afectó al equipo. Es fácil suponer que los jugadores se vieron afectados por dicha decisión, con consecuencias en la dirección y el liderazgo del equipo.
Los equipos no se hacen de la noche a la mañana. Necesitan tiempo para desarrollar la confianza entre los diferentes miembros del equipo y su líder. La estabilidad se manifiesta en el buen ambiente, en el compromiso y en la claridad de ideas para mantener el foco en lo realmente importante.
De las cuatro Selecciones que llegaron a las semifinales, Francia, campeona del mundo, Bélgica e Inglaterra son ejemplos de estabilidad. Sólo Croacia vivió un episodio similar al vivido por España durante la fase de clasificación del Mundial.
Los equipos necesitan líderes con las ideas claras
Uno de los grandes problemas que existen en los equipos en las empresas es la falta de claridad. La claridad viene marcada por dos elementos: la orientación a resultados y objetivos y el establecimiento de unas normas, reglas o valores. Velar y recordar de forma continua estos dos aspectos es la función principal del líder. Además, de planificar, organizar, tomar decisiones, crear buen clima, dar ejemplo, etc.
Los entrenadores de las cuatro Selecciones triunfadoras han demostrado estas cualidades en sus respectivos equipos. Y se han convertido en los verdaderos líderes de sus equipos. De hecho, estas selecciones se han caracterizado por la importancia del equipo, más allá del brillo de sus estrellas. La personalidad de estos entrenadores ha sido vital en el éxito de estos equipos.
La toma de decisiones define a un equipo
Un equipo y, en particular su líder, tiene que tomar decisiones de forma continua, para hacer frente a las circunstancias que se van produciendo. En un equipo de fútbol, esa toma de decisiones, no se limita a poner o quitar jugadores para jugar el partido. Dentro del partido, cada jugador y el entrenador tienen que tomar decisiones de forma constante. Fuera del campo, también.
Los equipos en general necesitan seguridad, confianza y tener un propósito claro, para poder tomar decisiones. Cuando un miembro del equipo se siente respaldado por su líder, asume riesgos y avanza. Cuando un equipo toma decisiones asume su responsabilidad, y se hace cargo de lo que pasa, dejando a un lado el victimismo.
Las cuatro Selecciones que llegaron a las semifinales tuvieron que tomar decisiones arriesgadas durante la competición y en los dos años de preparación: elección de jugadores, estilos de juego, cambios de entrenador, asunción de responsabilidades y liderazgo por parte de cada jugador…
Un equipo avanza cuando toma riesgos
El adiós de España al Mundial quedará marcado por el partido de los 1.137 pases. Hoy es fácil pedir un cambio de estilo que nos evite ver otro partido tan insoportablemente aburrido como el de aquella tarde. Sin embargo, el problema, a mi modo de ver, no está en el estilo, sino en haber traicionado el estilo. Lo sucedido tiene más que ver con una falta de valentía para asumir los riesgos que implica jugar con un estilo determinado.
En los equipos se necesita arriesgar. No podemos quedarnos estancados en lo conseguido o vivir en la autocomplacencia. En esta vida sólo hay dos posiciones: o estás avanzando y creciendo o estas estancado y retrocediendo. Un equipo que ha conseguido un logro, no puede quedarse parado recreándose en el logro. Hay que buscar nuevos horizontes, nuevas formas de avanzar.
Las cuatro Selecciones que llegaron al final de este Mundial crecieron con respecto a las últimas competiciones que disputaron. Superaron obstáculos, se levantaron ante dificultades y situaciones complicadas. Esa es otra enseñanza que nos dejan estos equipos: el éxito llega a base de superar adversidades.
“Aprender es como remar contra corriente: en cuanto se deja de remar, se retrocede”
(Benjamin Britten)