La felicidad laboral
¿Eres feliz o estás motivado en tu trabajo?
¿Sabes que en España sólo el 22% de los trabajadores son felices en sus trabajos? ¿y sabes que el 75% está desmotivado en su puesto de trabajo? La verdad es que no cuento todo esto para desanimarte, ni para hacerte recordar si estás o no poco o nada ilusionado con tu trabajo, tu jefe o tu empresa. Sólo son datos que las empresas manejan y cuyo fin es revertir esta tendencia, para conseguir la felicidad laboral. Sólo te quiero hacer otra pregunta: ¿piensas que alguien poco feliz, desmotivado o desilusionado, puede dar lo mejor de si mismo en su trabajo? Ya te contesto yo: NO, es imposible. Y puedo contestarte con esta contundencia porque yo también estuve desmotivado, desilusionado, amargado hace unos cuantos años con el trabajo y en la empresa en la que trabajaba.
¿Qué podemos hacer para cambiar esta situación?
Tienes tres caminos: 1) No hacer nada: continuar amargado dónde estás y seguir quejándote de tu trabajo, de tu jefe o de la vida. 2) Irte del trabajo: buscar otro trabajo dónde puedas ser feliz y estar ilusionado. 3) Quedarte y hacer algo diferente: cambiar de actitud y modificar las cosas para que sean diferentes. Cualesquiera de estas 3 opciones tienen sus ventajas y sus inconvenientes. Y, lamentablemente, no te puedo decir cuál es la mejor. Dependerá de las circunstancias que viva cada persona, y también del grado de valentía o inconsciencia que quiera asumir.
Sí eliges la primera opción…
Realmente, es la opción más cómoda. A priori, no implica ningún riesgo. Asumes que vas a estar jodido, y continuas igual. De hecho, hasta puedes llegar a ser recompensado por tu lealtad al sistema. Ahora bien, si eliges esta opción, se consecuente y no te quejes. No entres en modo victima, ni culpes a otros de la situación que estás viviendo. Limítate a aceptar lo que hay… porque el problema con el victimismo y la queja continua es que acaba cansando a todo lo que rodeas.
Sí eliges la segunda opción…
Es la opción de los valientes o los inconscientes. Suele darse cuando ya no puedes más. Cuando alguien ha transgredido tus valores o aquella forma de ser o de ver la vida que no estás dispuesto a que nadie agreda. Normalmente, para tomar esta decisión tiene que haber bastante resentimiento o ira que te lleve a actuar. Y esta opción, no es mala. Aunque hay que tener cuidado y evaluar los riesgos previamente. Y si es posible, tener una salida pensada: qué voy a hacer, dónde voy a ir, puedo permitírmelo…
Sí eliges la tercera opción…
Significa que te quedas con todas las consecuencias. Necesitas ser responsable y tener la fuerza de voluntad para cambiar algo. Lo primero es cambiar de actitud, y centrarte en lo que realmente puedes cambiar, y no en intentar ser el salvador del mundo, en plan superhéroe. Probablemente, sea la opción más difícil y compleja, porque exige un cambio de actitud y de comportamiento, y también de hábitos. Y para ello, tendrás que reinventarte desde dentro, con lo que tendrás que seguir viviendo con el mismo entorno y las mismas circunstancias. Si quieres saber qué hice yo, te lo cuento en mi próximo post. Hasta entonces te dejo que pienses en ello.
“Es difícil encontrar la felicidad dentro de uno mismo, pero no es posible hallarla en ningún otro lugar”
(Sócrates)
Coach Personal
Si estás en una situación de querer mejorar tu situación en tu puesto de trabajo, realizar un crecimiento personal, o buscar la felicidad laboral, ponte en contacto con nosotros. Contrata nuestros servicios de coaching personal en Madrid o cualquier parte de España y sesiones de coaching profesional.