Gestión de equipos: cómo tratar a un empleado desmotivado y/o incompetente (parte 2)
La semana pasada comenzamos a explicar por qué una adecuado gestión de equipos evita varios de los males que destruyen a un equipo: la desmotivación o la incompetencia. Esta semana te contamos cómo solucionarlo.
Soluciones efectivas y valientes en la gestión de equipos
Cuando nos encontramos con una persona que vive en una farsa laboral, ya sea porque no le gusta su trabajo, o porque quiera ocultar su incompetencia, un jefe debería empatizar con la situación que están viviendo. ¿Qué es empatizar? Entrar en su “mundo”, conectar con esa persona.
- Explorar qué está sucediendo con su motivación y con su competencia.
- Investigar qué razones le están motivando a tomar esa actitud.
- Descubrir qué factores motivacionales le mueven.
- Identificar qué obstáculos o limitaciones tiene.
- Cubrir sus necesidades formativas.
La comunicación
Y la única forma de hacer esto es a través de la comunicación. Estableciendo conversaciones de calidad entre el jefe y los empleados. Pero para establecer ese tipo de conversación, antes previamente es necesario crear un clima de confianza y respeto entre ambos.
“Es en estos espacios de diálogo, dónde podemos descubrir este tipo de revelaciones que ayuden a esa persona a activar su motivación:
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Obviamente, esto requiere un tipo de liderazgo y de gestión de equipos muy diferente a lo que estamos acostumbrados en las empresas. Estas serían algunas de las prácticas aconsejables dentro de los equipos de trabajo:
- Las conversaciones de calidad
- El feedback
- El autoconocimiento
- La regulación emocional
- La empatía
- La construcción de confianza entre los miembros del equipo.
- El debate de ideas sin miedo al conflicto.
- Y tener la valentía de afrontar determinadas decisiones cuando la situación no se pueda cambiar, tanto por parte de los jefes como de los empleados.
Fomentar la responsabilidad del desmotivado y/o incompetente
Hasta aquí hemos hablado de la importancia que tiene el jefe, manager o líder en situaciones de desmotivación o incompetencia de alguno de sus empleados. Sin embargo, no se puede obviar la responsabilidad que tiene el afectado en esta historia. La persona desmotivada o incompetente debe conocer qué es lo que le sucede, indagar en las causas de su situación actual y qué es lo que podría cambiarl.
Para que una persona pueda “automotivarse” o «mejorar su competencia» deberían darse tres condiciones: 1º Que no odie su trabajo. Si una persona no le gusta lo que hace, por mucho que se le gratifique, siempre estará insatisfecho. 2º Que no esté desmotivado o no sea un incompetente declarado. 3º Que muestre cierto equilibrio y madurez personal para entender la situación que está provocando esta ausencia de motivación o incompetencia.
“Cuanto más alto es el coste social de una elección, más baja es la probabilidad de que sea elegida” (Zygmunt Bauman)
Esperamos que te haya resultado de interés. ¡Para cualquier consulta sobre gestión de equipos de trabajo o cualquier otro tema, no dudes en contactar con nosotros!