¿Por qué es necesario para un equipo el pasado y el futuro?
¿Para qué necesita un equipo mirar al pasado?
Reflexionar sobre el pasado puede parecer una perdida de tiempo a la hora de hacer equipo. Como dice el dicho, “agua pasada no mueve molino”. Sin embargo, mirar al pasado también nos ayuda a comprender determinados hechos que sucedieron durante el año. Comprender el pasado, evita que caigamos en los mismos errores y repitamos historias, tanto a nivel individual como colectivo.
Sin embargo, la mirada al pasado no puede quedarse solamente en rememorar los grandes momentos. Es necesario celebrar lo que se ha logrado. Pero, también, se necesita tener una mirada crítica, viendo la totalidad de lo que ha sucedido: lo bueno y lo malo. Y, desde esa mirada, extraer los aprendizajes y enseñanzas.
Equipo, ¿por dónde empezamos?
Cuando hacemos la pregunta ¿cómo ha sido el 2021?, podemos encontrarnos con una rápida respuesta. Generalmente solemos calificar el año como bueno, malo o regular en base a los resultados obtenidos. Al fin y al cabo, todos pasamos por la prueba del algodón de los números. Se ha vendido o no, se ha crecido o decrecido, se ha ganado o se ha perdido. Y desde ese lugar, colocamos la nota del año.
Pero, podemos comenzar a abordar el análisis del año de otra forma más reflexiva. Haciéndonos preguntas. Por ejemplo:
- ¿qué ha sucedido este año?
- ¿dónde está el equipo?
- ¿qué hitos importantes han ocurrido?
- ¿ha habido más aciertos que errores, o viceversa?
- ¿estamos satisfechos, felices o plenos con la situación actual?
- ¿con qué emociones o estados de ánimo convive el equipo?
- ¿somos más equipo o más grupo?
- ¿mantenemos un objetivo común o cada uno va a lo suyo?
- ¿ha habido algún cambio importante?
- ¿confiamos más en los otros?
- ¿se han respetado los valores?
- ¿nos sentimos más motivados y comprometidos?
Estas preguntas nos llevarán a reflexionar, a pensar, a compartir lo que pensamos y sentimos en relación a nuestra situación dentro de un equipo. Sí quieres que un equipo comience a sentirse como un equipo, deja que se exprese. Sólo sintiéndose partícipe y protagonista, se puede generar el sentimiento de pertenencia que caracteriza a los grandes equipos.
¿Cuál ha sido el camino recorrido?
Cualquier persona necesita ver la foto completa del año, antes de contestar la pregunta “¿Cómo ha sido tu año?” Y, a los equipos les sucede exactamente lo mismo. Se necesita ver todo, lo bueno y lo malo, para ver la globalidad y desde ahí juzgar. Sin embargo, solemos caer en el error de quedarnos sólo con los grandes hitos (tanto para bien como para mal).
Pero, lo más importante, es darse cuenta de cuál fue el significado de cada hecho. ¿Qué había detrás de cada fracaso?, ¿qué necesitaba aprender de los errores?, ¿qué enseñanzas puedo sacar de un proyecto ganado o de un crecimiento explosivo en las ventas?, ¿por qué el equipo está más o menos motivado o comprometido? Eso es lo que define la calificación y le da sentido al análisis y la reflexión del año. Desde ahí, podemos ver que detrás de las cosas buenas puede haber peligros que acechan al equipo. Y de las cosas malas puede haber oportunidades para cambiar y crecer.
Y, ¿cuál va a ser el futuro del equipo?
Dicen que vivimos atrapados entre promesas (expectativas) y recuerdos (nostalgia), y que lo único que nos queda es vivir el rabioso presente, el famoso “aquí y ahora”. Pero sí menospreciamos al pasado y dejamos de mirar al futuro, nos estaremos perdiendo lo positivo que tienen ambos tiempos. Porque en el pasado están los aprendizajes (cuando se toma conciencia de lo que nos dice la Historia) y en el futuro están la ilusión, el deseo y la transformación.
Por eso, un equipo, cada año, debe mirar al futuro. Lo que significa crear una visión compartida y hacerse las siguientes preguntas:
- ¿A dónde queremos llegar como equipo?
- ¿Qué logros queremos alcanzar?
- ¿Cuáles son los cambios necesarios?
- ¿Qué nos está impidiendo conseguir los objetivos?
- ¿Cómo podemos aumentar nuestro compromiso?
- ¿Qué necesitamos para mejorar la comunicación?
- ¿Cómo queremos afrontar los conflictos del día a día?
Cuando un equipo es capaz de mirar al pasado con mirada crítica y al futuro con ilusión, entonces puede aparecer la esperanza que alimente el día a día, el momento presente. Y centrarse en los quehaceres diarios con optimismo, algo que cualquier equipo necesita en estos días tan complejos y adversos.
Feliz Navidad
“La esperanza sonríe desde el umbral del año que viene, susurrando: será más feliz.”
(Alfred Tennyson)
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