Las 5 claves de las estrategias de aprendizaje de un equipo
Si un equipo no aprende…se autodestruye
Decía Derek Bok, rector de la Universidad de Harvard, “sí crees que la formación es cara…prueba con la ignorancia”. Los equipos necesitan crear estrategias de aprendizaje para no quedarse anclados en el pasado. Lo que irremediablemente, y más en este momento de cambio continuo, les llevará a su autodestrucción. Porque como ya sabemos, en esta vida, “o creces o decreces”.
Sin embargo, en demasiadas ocasiones nos encontramos con equipos que viven en dos fases del proceso de aprendizaje. O bien están en un estado de incompetencia inconsciente, es decir, no saben que no saben. O bien están en un estado de competencia consciente, es decir, saben lo que saben. Y se piensan que con esto es suficiente.
Los enemigos del aprendizaje
En estos casos, surgen los enemigos del aprendizaje:
- La autocomplacencia: me recreo en lo que se, y pienso que no necesito aprender nada. Refleja la falta de autocrítica.
- El dogmatismo: pienso que tengo razón en todo. Refleja nuestra dificultad para salir de nuestro mapa mental, de la forma en la que percibimos la realidad.
- El miedo: nos paraliza abordar nuevos retos y aprendizajes. Porque tendríamos cambiar nuestros hábitos y aprender cosas nuevas, y esto exige un esfuerzo.
Hay un enemigo adicional. Cuando un equipo entra en el estado de la incompetencia consciente, puede caer en el victimismo. Mantenerse en la queja y el lamento continuo, ante la situación que está viviendo. Ante estas situaciones, ¿qué estrategias de aprendizaje podemos utilizar dentro de los equipos?
Despertar la curiosidad
La evolución y el progreso solo se consigue cuando se tiene curiosidad por conocer y aprender cosas nuevas. Es la clave para la renovación del conocimiento y el aprendizaje continuo. La curiosidad es la madre de la creatividad y la innovación. ¿Cómo despertamos la curiosidad? A través de preguntas. En las preguntas está la semilla del cambio y la transformación. Los equipos necesitan cuestionarse las cosas. Es la base del pensamiento crítico.
Activar la motivación
La motivación nace del deseo por conocer o conseguir algo. Detrás de toda motivación hay una necesidad o un premio. Y tiene su origen en la voluntad. Si un equipo no tiene voluntad por aprender, difícilmente podrá tener interés por nada. La cuestión estriba en cómo activamos la motivación por aprender. Por conseguir ampliar el conocimiento. El líder o gestor del grupo tendrá que crear las condiciones que permitan activar la motivación de cada miembro del grupo por aprender. A través del logro de objetivos, de recompensas, de mayor autonomía, etc…
Fomentar la responsabilidad
Un equipo debe ser consciente en todo momento, de la fase de aprendizaje en la que se encuentra. Cuando un equipo entra en la fase de incompetencia consciente, debe fomentarse su responsabilidad para salir de este estado. Es clave, que los equipos se hagan cargo de la necesidad de aprender.
Promover la humildad
Un equipo no debería tener miedo a mirar sus errores, fallos o equivocaciones. Debería estar dispuesto a recibir feedback sobre cómo mejorar. La humildad nos ofrece la oportunidad de seguir avanzando al tiempo que vamos aprendiendo a decir “no sé” o “me he equivocado”. La humildad nos aleja de la soberbia y la prepotencia, aspectos que aparecen cuando un grupo de trabajo se recrea pensando “lo bueno que somos”.
Promover la diversión
Necesitamos divertirnos con lo que hacemos. Cuando hacemos algo que nos divierte, disfrutamos y todo es más sencillo. Buscamos disfrutar de experiencias positivas y divertidas, y huimos de aquello que nos reporta experiencias poco satisfactorias. La diversión es otra forma de aprender. Jugamos para divertirnos y a la vez estamos aprendiendo. Es más, cuando en un juego dejamos de aprender, comenzamos a aburrirnos. Mientras nos ofrece retos complicados nos atrae. Cuando deja de hacerlo, lo abandonamos.
Una forma de aprender jugando es a través de la metodología Lego® Serious Play®. Que permite trabajar y resolver retos reales de la vida de los equipos, como la construcción de identidad de un equipo o el lanzamiento de un producto o servicio.
“Aprender es como remar contra corriente: en cuanto se deja de remar, se retrocede”
(Benjamin Britten)
Si te ha gustado este post y quieres seguir leyendo sobre diferentes estrategias de aprendizaje para equipos, no dudes en visitar nuestro blog.