El caos y el orden no son sólo enemigos
Decía un profesor que “un equipo es un conjunto de personas que se han puesto de acuerdo en cómo ponerse de acuerdo cuando no están de acuerdo”. Conviene pararse a descifrar este aparente trabalenguas. La primera idea que se aprecia es la noción de cambio. Que permite pasar del “caos de no estar de acuerdo” al “orden de llegar a un acuerdo”, sin necesidad de estar de acuerdo. Pero ¿cómo se desarrolla ese cambio del caos al orden?, ¿pueden convivir ambos escenarios dentro de un equipo?.
Henry Brooks Adams afirmaba que “el caos fue la ley de la Naturaleza, y el orden fue el sueño del hombre”. Deseamos el orden para poder controlar nuestras vidas. Los responsables de equipos o directivos necesitan ese orden para poder controlar o gestionar a las personas que forman parte de un equipo. El orden es necesario para lograr resultados, mejorar la productividad, aumentar el rendimiento, y en última instancia conseguir mayores beneficios.
“Sin embargo, este deseo choca con una realidad: el caos es el estado natural de los asuntos del ser humano. Así todo lo que está relacionado con el ser humano, tiene una connotación caótica. Y los grupos de trabajo, equipos, empresas, organización sin ánimo de lucro son sistemas caóticos.” |
Sistemas caóticos
Un sistema caótico se define como un sistema con una sensibilidad extrema en condiciones iniciales, dónde sí se produce un pequeña alteración en esas condiciones iniciales, el mismo sistema se comportará de forma diferente tras un corto periodo de tiempo. Por ejemplo, las personas estamos expuestos a multitud de estímulos que llegan a nuestros sentidos. Y desencadenan reacciones emocionales que nos pueden hacer entrar en caos.
Podríamos definir dos tipos.
- Sistemas caóticos de nivel uno, que sirven para representar un caos que no reacciona a las predicciones que hagamos sobre él. Por ejemplo, el tiempo meteorológico. Podemos construir modelos informáticos para predecir el tiempo. Y pueden ser cada vez más acertados, pero no lograremos influir en el desarrollo de la meteorología.
- Sistemas caóticos de nivel dos, que sirven para representar un caos que si reacciona a la predicciones que hagamos sobre él. Por ejemplo, los grupos o equipos formados por seres humanos.
Los equipos: sistemas caóticos de nivel dos
Un equipo es un grupo de personas que se reúnen con el propósito de lograr unos objetivos. Para ello llegan al acuerdo de crear unas reglas de comportamiento, que eviten la interacción caótica de sus miembros. Al aplicar dichas normas, el equipo comenzará a comportarse de forma diferente. Sin embargo no podemos predecir con seguridad cómo lo hará ni sí evolucionará del modo previsto. Porque a medida que se vayan aplicando esas reglas, el comportamiento variará.
Todas las teorías sobre el liderazgo o la motivación, descansan en un un conjunto de recomendaciones que buscan cómo gestionar/controlar equipos de una forma más efectiva. En suma, cómo pasar del desorden al orden. Solemos decir que si fijamos objetivos ambiciosos, establecemos una visión clara, comunicamos con fuerza, desarrollamos a las personas, somos cooperativos e incentivamos la innovación, lograremos que el grupo comience a comportarse como un equipo. Y como consecuencia de ello, tendremos líderes extraordinarios capaces de motivar a sus equipos.
“Esta batería de medidas y otras más provocarán que el sistema (el equipo) reaccione y se comporte de otro modo. Aunque no podamos predecir exactamente los resultados, debido a la complejidad de un sistema basado en personas. Éstas reaccionarán de forma diferente a estos cambios, y generarán situaciones impredecibles.” |
La Teoría del Caos y los equipos
La Teoría del Caos explica la relación entre el orden y el caos. Debido a esa complejidad de los sistemas, es posible seguir ambas direcciones:
- Del caos al orden, aplicando las teorías del liderazgo y la motivación para la construcción de equipos.
- Del orden al caos, aplicando medidas que generen contextos de incertidumbre y superación, a través de la creatividad y la innovación.
Autores como Ikujiro Nonaka y Hirotaka Takeuchi, afirman que el caos y el desorden son propiedades intrínsecas a los equipos y organizaciones. Y estas perturbaciones son realmente oportunidades de creación más allá del enfoque tradicional que consideraba el desorden, la incertidumbre y el caos, como algo adverso y negativo.
Cuando en un equipo surgen las discusiones, se desencadena un caos que puede provocar situaciones embarazosas, que algunos desearían evitar. Sin embargo, esos momentos son una oportunidad de oro para tomar en consideración nuevas ideas y hacer las cosas de un modo distinto. Introducir en las reunión de equipo temas tabú o inconversables, son una oportunidad de generar caos y buscar desencallar situaciones bloqueantes, a través de la creatividad y la innovación.
“Caos y orden no son sólo enemigos opuestos”
(Richard Garriott. Diseñador de videojuegos y empresario)
Up and Down – The Chesterfield Kings